Un brigadista del servicio de extinción de incendios, que lleva 14 años trabajando en una patrulla, provocó el fuego registrado en Sarracín de Aliste en el término de Riofrío, el 10 de octubre de 2016, para lo que utilizó maleza y restos de madera procedentes de la limpieza del bosque, delito por el que la juez le acaba de imponer seis meses de prisión y una multa de 1.080 euros. La magistrada le reprocha que huyera del lugar, según él para buscar ayuda, cuando "por su trabajo debe saber cómo proceder en caso de avistar un incendio".

La magistrada del Juzgado de lo Penal, que reprocha al imputado, de iniciales A.A.R., su conducta, destaca en la sentencia que el fuego no causó daños mayores, arrasó 15 metros cuadrados de matorral, pasto y monte bajo, por la rápida intervención de los efectivos de extinción, gracias a la inmediata reacción de un hombre que le siguió con su vehículo hasta la estación de Sarracín al percatarse de que el imputado había prendido fuego y huía. El testigo "tomó la matrícula" de la furgoneta blanca en la que viajaba el brigadista y se la hizo llegar a un agente medioambiental, al que relató lo que había sucedido.

El acusado emprendió la huida cuando se percató de su presencia y se dirigió a diferentes localidades, entre ellas, Cabañales, Sarracín, Bercianos, Rabanales, San Vitero o Pozuelo, pero la Guardia Civil pudo darle el alto en Sarracín, donde A.A.R. paró finalmente al verse sin escapatoria. Los agentes manifestaron en el juicio que el procesado, "sin que hubieran llegado siquiera a preguntar nada, se apresura a decirles que él no tenía ni mechero ni cerillas". Las declaraciones de los testigos han sido esenciales para que la juez dictara una sentencia condenatoria, pero también "las incoherencias en las explicaciones" ofrecidas por el acusado sobre su reacción, que negó haber prendido fuego, y manifestó que detuvo la furgoneta al ver el incendio desde la carretera y "como no podía apagarlo se subió emprendió la huida en busca de ayuda", pero "se puso nervioso al ver que le seguían y no sabe por dónde se fue". La magistrada considera que "no es un comportamiento lógico", ya que "no padece ninguna patología psiquiátrica ni de cualquier otro tipo que pudiera afectarle" y, además, "trabaja en las patrullas de extinción de incendios al menos desde hace 14 años",

El brigadista pudo ser detenido gracias a la colaboración de un hombre que circulaba por la carretera cuando oteó una furgoneta blanca que se paró en la carretera, vio bajar al su conductor, que "prendió fuego en una montonera de hierba y maleza acumulada" para después marchar con su vehículo.