La falsificación de la auditoría tenía el único objeto de lograr registrar las cuentas de 2008 para maquillar las deudas de Hermanos Tábara (Hertasa) y evitar que los compradores de la empresa, que se comprometieron a asumirlas, tuvieran que abonarlas, sostuvo el abogado de la defensa del exadministrador de la sociedad, de iniciales E.C.C., para exculpar a su cliente del delito de falsedad en documento mercantil.

Hertasa se vende en septiembre de 2009 "y se establece que los compradores responderán de las deudas de la empresa", por lo que los dueños de la firma benaventana "tienen interés en que las cuentas se registren porque se trata de que" los nuevos titulares "no tengan que cumplir esa obligación de pagar y se intenta falsear la realidad. El que tiene interés es J.C.T.A.", uno de los dueños de Hertasa y administrador de la sociedad en esa fecha, en la que el imputado en el delito, "no era nada en la empresa", solo facilitaba los datos para las auditorías. El abogado negó que hubiera pruebas que inculpen a E.C.C. y recordó que la Fiscalía había culpado inicialmente a J.C.T.A., "cuyos recursos" contra esa imputación "fueron rechazados".