LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA entrega mañana sábado el siguiente fascículo de la colección "Mascaradas de Invierno en la Provincia de Zamora". En el nuevo capítulo, el historiador y etnógrafo Bernardo Calvo Brioso analiza una de las figuras que aparecen asociadas a estas celebraciones ancestrales que suelen coincidir con el ciclo navideño: los obispillos y las obisparras. Una figura desempeñada esencialmente por los mozos solteros, de origen medieval en celebraciones en las que se criticaban con burlas y farsas a los poderosos, es decir, a los canónigos, formando parte de lo que vino a denominarse Fiestas de los Locos.

Las fiestas del obispillo aparecen fundidas, a menudo, con la mascarada invernal correspondiente como puede observarse en El Perdigón. En comarcas como Aliste el personaje pedía el aguinaldo pero no para destinarlo a las fiestas de los mozos sino para dorar, por ejemplo, el retablo de la iglesia de Rabanales.

Las burlas de los obispillos fueron causa también de condenas de excomunión en Morales del Vino e incluso un proceso en el Tribunal Eclesiástico en 1756. Estas y otras curiosidades, mañana en su quiosco de la mano del periódico y el patrocinio de Caja Rural y Patronato de Turismo.