"Puta, te voy a partir la cabeza en dos". La amenaza llevó a la mujer a denunciar ante el Juzgado de Violencia de Género y al acusado a sentarse ayer en el banquillo de los acusados en el Juzgado de lo Penal, donde ha sido condenado por un delito de amenazas en ámbito familiar.

La confesión del delito, de haber efectuado las amenazas de muerte a su ya expareja, así como el hecho de que fuera la primera vez que se producía un episodio tan grave han atenuado la pena impuesta por la magistrada, que ayer condenaba al imputado a quince meses de alejamiento de la mujer, con la que no podrá comunicarse ni poner se en contacto por ningún medio.

Además, el Ministerio Fiscal redujo la pena de trabajos en beneficio de la comunidad, que le ha dejado en 31 días, tras aplicársele la atenuante de confesión y arrepentimiento. El acuerdo alcanzado entre el abogado del imputado y el fiscal evitó la celebración del juicio que estaba previsto para ayer.