De nuevo el barrio de Pinilla es protagonista por las deficiencias que denuncian los vecinos en sus calles. La última se produce en la avenida Salamanca -una de las zonas más transitadas-, donde las raíces de los árboles plantados en las aceras han llegado a levantar el pavimento. El malestar es tal que han sido los propios vecinos quienes han optado por amontonar a un lado de la acera todos las baldosas que se han desprendido por este motivo.

Este problema en las aceras no es exclusivo de la avenida Salamanca, ya que, según el presidente de la asociación de vecinos, Artemio Pérez, la calle Peñausende también tiene los baldosines levantados en buena parte de su acera.

Para Pérez, esta es otra muestra del "total abandono" en el que tiene sumido al barrio el concejal del área, Christoph Strieder, con el que urgen una reunión "para solucionar los problemas". El presidente del barrio asegura que Strieder "no ejerce de concejal de barrios, no pisa ninguno y no ha dialogado todavía con ninguna asociación. El problema que tenemos en el barrio de Pinilla no es exclusivo, se trata de un asunto que ocurre en el resto de las zonas de la ciudad", lamenta.

Este problema se traduce en que las asociaciones de vecinos "no tienen una persona que escuche y apoye sus reivindicaciones" en la administración. "De nada sirve que se hagan las quejas tanto a nivel privado como público, cuando el mismo Strieder ha reconocido en más de una ocasión que es incapaz de poder atender a todo, teniendo en cuenta todas las áreas que tiene a su cargo", justifica el presidente de Pinilla.

Así, respecto a las deficiencias que se van acumulando en los barrios, Pérez advierte de que "lo que no se arregla, solo puede ir a peor". Por eso aboga por tener a una persona con la que se pueda dialogar o a la que se pueda acudir cada vez que ocurre un problema en los barrios. "Nosotros, que vivimos aquí, le podemos decir qué necesidades hay, para que el Ayuntamiento ya sepa dónde tiene que actuar para arreglar cada situación", finaliza.