Por primera vez, los herederos del anticuario zamorano Ignacio Martínez hablaron abiertamente tras la polémica surgida en 2012, con la aparición de un claustro de dudoso origen en una finca privada de Palamós. El comerciante, en el eje de aquella operación llevada a cabo en 1931, había sido tildado de "expoliador" y hasta de "gánster". "Confiamos nuestra versión de los hechos a José María Sadia, en primer lugar, porque era un periodista de Zamora, la tierra del abuelo", afirmó Blanca Martínez, una de las nietas, en la presentación del libro "El último claustro" en el Ateneo Barcelonés. "Por fin, la historia del abuelo Ignacio ha quedado reflejada tal como fue en un libro", añadió Ignacio Martínez Fernández, otro de los herederos.
En el acto de presentación del trabajo, lanzado el pasado 27 de junio, la representante de la editorial catalana Milenio, Joana Soto, justificó la apuesta por la publicación del trabajo en el "atractivo" de la historia que rodea a Ignacio Martínez, su carácter "mediático" tras ocupar las portadas de diarios nacionales hace ahora cinco años y los aspectos de misterio que se tratan en el volumen de una forma novelada.
En su turno de palabra, la nieta, Blanca Martínez, desveló cómo vivió la familia la polémica despertada por el claustro redescubierto por Gerardo Boto en junio de 2012, con una imagen "preconcebida" del anticuario. Martínez reconoció que la vida de su abuelo en sí misma era atractiva, pero arremetió contra quienes han querido situarla en un escenario de película, en la esfera de William Randolph Hears -protagonista en la ficción de "Ciudadano Kane"- y Arthur Byne, el falso hispanista americano, uno de los mayores expoliadores encubiertos del legado artístico español.
Por su parte, José María Sadia, autor del libro y periodista de esta casa, destacó la calidad humana de todas las personas que han prestado su testimonio para el trabajo y abundó en la crítica hacia algunas informaciones aparecidas en los medios. "No deja de ser curioso que hubiera personas que querían contarle a los familiares de Ignacio Martínez, a quienes mejor lo conocían, cómo era su abuelo", afirmó. El responsable de "El último claustro" habló también de la gestación del trabajo, a partir de las primeras informaciones dadas a conocer en exclusiva por LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, principalmente, en el planteamiento alternativo a la versión de profesor Gerardo Boto de que el claustro podría ser solo una invención del anticuario zamorano.
La presentación del libro se produjo, precisamente, tres años después de que su autor participara en las Jornadas en torno al claustro de Mas del Vent, organizadas por la Conselleria de Cultura de la Generalitat en el cercano edificio del Palau Moja. La próxima presentación tendrá lugar en pocas semanas en Zamora, en el contexto del Club del periódico, ya en la tierra original del anticuario Martínez, protagonista de la obra.
