Antidio Fagúndez y Francisco Guarido pusieron ayer punto y final a la crisis de gobierno derivada de la dimisión del concejal no adscrito, José Luis Gómez, a principios del pasado julio. Un distanciamiento de cuatro meses durante el cual las relaciones entre ambos socios en el Ayuntamiento de Zamora han sido más que tensas, como así reconocen ambas partes toda vez finalizado el conflicto. De hecho, llegados a este punto y con la reestructuración de las concejalías materializada, aún no existe consenso sobre quién ha cedido más o menos. En IU destacan su "generosidad" al desprenderse de tres áreas de su gestión, mientras que en el PSOE tienen la sensación de no haber visto cumplidas sus expectativas iniciales. En cualquier caso, lo cierto es que la socialista Adoración Martín asumirá Igualdad y Oficina Municipal de Desarrollo (OMD), mientras que José Carlos Calzada incorporará Salud Pública a sus competencias.

Solos, sin el resto del equipo de Gobierno y en la sede provincial del PSOE. Así anunciaron los concejales del grupo municipal socialista que habían decidido "aceptar la propuesta de Izquierda Unida a pesar de no ser la propuesta idónea". La situación, quizás, hubiera requerido una comparecencia conjunta en la sala de comisiones del Ayuntamiento de Zamora, pero eso nunca llegó a ocurrir. El líder de los socialistas, Antidio Fagúndez, comparecía junto a Soraya Merino, José Carlos Calzada y Adoración Martín para explicar sus razones de cara a dar el visto bueno a la oferta de Francisco Guarido, Laura Rivera y Miguel Ángel Viñas, los negociadores de Izquierda Unida. Unas razones que resumía en torno a la "responsabilidad".

A juzgar por su expresión durante la rueda de prensa, Fagúndez no considera el acuerdo como un triunfo. "Hemos decidido aceptar la propuesta que desde Izquierda Unida nos han trasladado a pesar de no ser nuestra propuesta por responsabilidad", apuntaba el teniente de alcalde. "Durante los últimos meses hemos estado negociando y es evidente que nosotros pedíamos otro tipo de áreas de gestión, pero llega un punto en que lo importante es salvaguardar el pacto de gobierno y una gestión de izquierdas en el Ayuntamiento de Zamora", señalaba.

Poco después de este anuncio, que a Izquierda Unida cogió de sorpresa -"grata, pero sorpresa", apuntaban desde el seno de la formación-, Francisco Guarido mostraba su postura al respecto. "Para nosotros es una buena noticia que hayan aceptado una propuesta que tenían encima de la mesa desde hace varios meses y que se podía haber hecho mucho antes, pero lo importante es que la hayan aceptado", indicaba el alcalde. "Ahora lo que nos queda a todos, tanto al grupo de IU como al grupo del PSOE, es aprovechar el tiempo que nos queda hasta las próximas elecciones municipales, que es año y medio y se pasa muy rápido", expresaba. "En definitiva, tenemos que pasar página y trabajar cada uno en sus responsabilidades, redoblando los esfuerzos de cada uno de los concejales para acometer todos los proyectos pendientes y desarrollar nuestra actividad con un equipo cohesionado y con la premisa del trabajo", añadía.

La crisis del bipartito municipal se da por zanjada, por lo tanto, en tanto en cuanto Adoración Martín comenzará a partir de este momento a trabajar como una concejala más y con áreas definidas dentro de la estructura liderada por Francisco Guarido.