La intervención de la Policía Nacional dio al traste con su negocio de venta al menudeo de drogas en la capital, para lo que usaba sus negocios en la capital como tapadera, con el sistema "telecoca", de entrega a domicilio de la cocaína y acaba de ser condenado por la Audiencia a un año y seis meses de prisión. Los agentes le arrestaron cuando, al registrar el turismo que conducía, encontraron en su interior 51,50 gramos de cocaína el 5 de abril de 2016, por la avenida de Salamanca, en las inmediaciones del Puente de Hierro de Zamora. Los otros 39 gramos los tenía en dosis en su domicilio, así como una balanza de precisión y otros útiles para la preparación de las sustancias estupefacientes.

El industrial, que ingresó preventiva, que eludió a los tres días del arresto tras pagar una fianza de 6.000 euros, deberá afrontar, como parte de la condena, el pago de una multa de 12.000 euros, calculada a partir del valor que tendría la sustancia estupefaciente en el mercado.

El detenido, de iniciales P.F.B. y de 37 años de edad, es toxicómano, en concreto padece síndrome de drogodependencia a la cocaína, de acuerdo con la manifestado en las alegaciones efectuadas por el abogado de la defensa, que se dieron a conocer poco antes de que comenzara el juicio en la Audiencia. El acuerdo con la Fiscalía Provincial permitió que no se celebrara la vista oral, una vez que el imputado admitió que la droga que le incautó la Policía Nacional era de su propiedad e iba destinada a la venta. La Audiencia aplicará al procesado P.F.B. la circunstancia atenuante muy cualificada de reconocimiento de los hechos y la de drogadicción.

Los agentes dieron el alto al joven en la calle principal del barrio de la margen izquierda y al registrar el turismo hallaron en el interior cocaína en un solo paquete, en concreto los 51,50 gramos. Una vez arrestado e interrogado, los policías acudieron a su domicilio, donde encontraron más cocaína distribuida en tres bolsas, en las que había 23, siete y cinco gramos, lo que suma el total de los 90,5 gramos por los que se le han condenado.

La Policía Nacional analizó la cocaína incautada, que resultó tener una pureza del 30,20%, de acuerdo con el escrito de acusación de la Fiscalía Provincial. El Ministerio Público le acusaba de tráfico de drogas especialmente perjudiciales para la salud, el mismo por el que acaba de ser condenado por el Tribunal provincial.

La venta de los 90,5 gramos que hallaron los agentes en poder del detenido le habrían reportado 6.000 euros de haberlos vendido por gramos y de 9.000 euros si la venta la hubiera realizado por dosis, que en total habrían sido de acuerdo con el escrito de acusación de la fiscal.

La Policía Nacional comenzó la investigación en 2015, cuando supo que el acusado usaba los diversos negocios de los que era titular en la capital para enmascarar el tráfico de drogas. La distribución de la droga la realizaba con varios vehículos industriales y motocicletas relacionados con su actividad empresarial para no levantar sospechas. El imputado acudió al método conocido por la policía como "telecoca": los clientes realizaban el pedido, siempre cantidades considerables de entre cinco y 100 gramos, por teléfono o Internet y el condenado se los hacía llegar siempre mediante alguno de los vehículos de su empresa.