Parar el acoso, Ayudar a la víctima y Reeducar al acosador (PAR). Estos son los tres ejes del nuevo programa contra el acoso escolar en el que trabaja la Junta de Castilla y León y, por ende, la Dirección Provincial de Educación de Zamora. Según justificó ayer Fernando Prada, "es necesario avanzar en nuevos retos" pese a que la provincia se sitúe a la cabeza del sistema educativo de la región por sus resultados académicos y a la cola de casos de maltrato en las aulas.

El proyecto fue anunciado ayer con motivo de la tercera edición del "Curso de formación para alumnado en ayuda y mediación entre iguales", celebrado en el IES Universidad Laboral y dirigido a estudiantes y profesores de los centros educativos que imparten Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Según recordó el director provincial de Educación, Zamora fue una de las provincias "pioneras" en llevar a cabo esta experiencia piloto que ahora se ha implementado en otros centros de la comunidad.

Como novedad, esta edición contó con la participación del equipo de convivencia del IES Miguel Catalán de Coslada y, pese a que la invitación inicial fue dirigida de forma exclusiva al equipo docente, el grueso de la sesión fue dirigido por siete alumnas de 4º de la ESO del centro madrileño. "De este modo estamos demostrando que la participación es clave para afrontar conflictos, no podemos evitarlos porque entre el alumnado siempre va a haber relaciones sanas pero también de dominio y sumisión, pero lo que sí podemos hacer es establecer sistemas para detectarlos desde el minuto uno", argumentaban.

En este sentido, uno de los profesores advertía del incremento de conflictos derivados de las nuevas tecnologías: "El 80% de los conflictos que abordamos tiene que ver con los rumores, muy fáciles de difundir a través de las redes sociales. El anonimato y la falta de contexto se presta a la malinterpretación del mensaje. Las nuevas tecnologías nos facilitan muchas cosas pero hay que hacer un consumo moderado de ellas", afirmaba.