El Juzgado de lo Penal acaba de condenar a 16 años y cuatro meses de prisión a los cuatro detenidos utilizaban el método del "tirón" para robar los bolsos, por lo general, a mujeres, y llevarse dinero y otros objetos, como móviles, que pudieran llevar encima las víctimas, a las que atracaron con arma blanca el 7 y 8 de marzo de este año en la capital.

Los procesados, que llevan nueve meses en prisión preventiva tras su detención en la primavera pasada por la alarma social creada, reconocieron haber cometido los delitos que les imputaban la Fiscalía Provincial, lo que les valió una rebaja de la pena de cárcel que exigía el Ministerio Público para dejársela en 4 años y mes para cada uno de ellos. La alarma social se generó porque en dos días consecutivos cometieron varios robos en la capital de Zamora, en las calles de la carretera de Villalpando y Las Morinas y la Salud.

Los delitos por los que se les condena son un robo con arma blanca, por el que exigía a cada uno de ellos una condena de 18 meses de prisión; otro más con violencia e intimidación, por el que pidió 22 meses de cárcel; y otros 18 meses más un intento de robo con arma blanca. De modo que, cada uno de ellos tendrá que cumplir 4 años y un mes de cárcel, por lo que ya no podrán abandonar la prisión hasta cumplir, al menos, una tercera parte de la condena.

Las indemnizaciones que tendrán que pagar por lo sustraído no son muy elevadas y se concretan en 1.431 euros para uno de los acusados; y de 230 para otro.

Los acusados son todos consumidores de drogas, de acuerdo con el informe de los médicos forenses de Zamora, si bien la magistrada no pudo aplicarles tal atenuante en la sentencia al no estar probado que cuando cometieron los delitos actuaran bajo los efectos derivados del consumo de estupefacientes.

Los procesados, todos de nacionalidad portuguesa, manifestaron ante la juez su deseo de ser trasladados a cárceles del país luso para cumplir la condena, lo que tendrán que solicitar cuando se ejecute la sentencia.

El acuerdo que su abogado alcanzó con el Ministerio Fiscal permitió que no se celebrara el juicio previsto por el Juzgado de lo Penal.