La Fuente de los Remedios ha sido uno de los iconos del patrimonio urbano zamorano que ha sufrido un interminable trasiego por distintos puntos de la ciudad hasta encontrar su destino definitivo. Su ubicación inicial, aunque menos conocida por las generaciones más jóvenes, fue en el desaparecido paseo de San Martín de Abajo donde se colocó la monumental fuente a finales del siglo XVIII, construida en 1769 por Baltasar Bordel, maestro fontanero de la ciudad.

Este espacio se situaba entre el actual Sillón de la Reina y las inmediaciones del Paseo de la Puerta de la Feria. Ya en el siglo XIX, en 1837, había sido objeto de reparaciones a raíz de las cuales había perdido el remate original, unos angelotes que la coronaban y que fueron sustituidos por un ánfora. En 1882 fue conectada a la red de abastecimiento de agua. Todo el paseo de San Martín de Abajo, considerado una de las principales arterias de la ciudad, fue sometido a una remodelación como consecuencia de la apertura de la avenida de la Feria y la construcción de la carretera de Villacastín a Vigo, dejando enterrado el primitivo nivel del paseo, que se corresponde con el de la ermita de los Remedios, a la que debe su nombre. La fuente fue sufriendo un progresivo deterioro que se agravó en 1909 con la pérdida de la escalitana original que todavía puede contemplarse en las primeras postales de Zamora.

Traslado a la Plaza de la Constitución y a San Martín

Finalmente, se decide trasladar la fuente a la Plaza de la Constitución en 1971, donde permanece durante casi 30 años. Sin embargo, la construcción del aparcamiento proyectado en este espacio obliga a pensar en un cambio de emplazamiento que paradójicamente vuelve a ser su ubicación original.

La empresa Reasara, la misma que se había ocupado del delicado traslado de la Puerta del Pescado, vuelve a ser la encargada de acometer el desmontaje piedra a piedra de la Fuente de los Remedios, casi el único exponente de la arquitectura civil de la época de la Ilustración en Zamora. La operación, que se realizó en noviembre de 2000, supuso un coste aproximado de cinco millones de pesetas y también incluyó un tratamiento de restauración para atajar el deterioro ocasionado por el agua, sobre todo en el tronco central del surtidor.

Su última parada

Una vez concluidos estos trabajos, la Fuente de los Remedios volvió a lucir todo su esplendor en el parque de San Martín, junto al Sillón de la Reina, cerca de su ubicación original aunque no exactamente en el mismo sitio. El traslado se completó en octubre de 2001 y desde entonces esta ha sido su ubicación definitiva.

Pero el caso de esta fuente, no es el único monumento que le ha costado encontrar un hueco en el callejero zamorano. Puedes consultar el reportaje completo en el que recopilamos más ejemplos: Tres monumentos itinerantes en busca de espacio propio.

Por otro lado, también es llamativo el cambio que han experimentado otras de las fuentes más emblemáticas de la capital, como la ubicada en el parque de La Marina y que puedes comprobar en el siguiente reportaje: El antes y después de tres parques infantiles de Zamora.