El denunciado solicitó el aprovechamiento de un monte privado para explotar parte del pinar, un bien del que no era titular, pero que no dudó en aprovechar con la falsificación de la documentación que le acreditaría ante el organismo correspondiente como dueño del mismo. Con el engaño obtuvo unos beneficios de 2.034 euros, después de llevar a cabo los trabajos para entresacar el pinar. Los dos delitos, de hurto y de falsificación en documento público, le han valido la condena a 9 meses de prisión por el primero de ellos y seis meses de multa, 1.080 euros, por la segunda de las infracciones penales. Además, deberá abonar una indemnización de 2.034 euros a la dueña del monte, equivalentes a los ingresos que le reportó la madera obtenida con el corte de árboles. La sentencia incluye las labores de limpieza del monte para retirar los restos de los trabajos que efectuó de forma ilegal.

El procesado admitió ayer, en el Juzgado de lo Penal, haber cometido el delito de hurto y otro de falsedad en documento público que le imputaba el Ministerio Fiscal, lo que no le ha librado de la condena a prisión, si bien sí le ha servido para que la magistrada redujera las penas a imponer que solicitaba inicialmente la acusación pública.