La plantilla de guardias civiles de Zamora se ha visto reducida en cinco efectivos tras el último concurso de traslados, según la información publicada en el Boletín Oficial de la Guardia Civil y difundida por la agencia Ical. Los datos indican que siete personas han dejado la provincia en el último concurso, mientras que solo han llegado dos. A nivel regional, Castilla y León cuenta desde la semana pasada con 42 guardias civiles menos ya que la llegada de 71 agentes de otras comunidades no basta para cubrir la salida de 113 efectivos. Esta realidad demuestra que muchos de los agentes de la Guardia Civil que prestan servicios en Castilla y León consideran la comunidad como un lugar de paso hasta lograr un destino más apetecible, por lo que la región no logra retener a los agentes de este cuerpo y se convierte en un territorio "exportador" de guardias civiles.

Ante esta situación, los responsables autonómicos de la Unión de Guardias Civiles abogan por una reestructuración del despliegue territorial de los puestos de la Guardia Civil "más eficiente", que es más urgente en una comunidad como Castilla y León con una población tan dispersa. Marcelino García considera que no es necesario ni efectivo contar con un cuartel cada 20 kilómetros y defiende un modelo con un puesto en cada cabecera de comarca, abierto las 24 horas al día y dotado con al menos 40 guardias.