Desde la Consejería de Sanidad instan a los grupos de riesgo a acudir a su centro de salud para recibir su dosis de vacuna que está indicada en personas adultas y niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas; personas con discapacidad o déficit cognitivo; así como entre niños y adolescentes, de entre seis y 18 años, que reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; personas con obesidad mórbida y mujeres embarazadas, en cualquier momento del embarazo.

La Consejería también recomienda vacunarse a las personas que residan en instituciones cerradas, a trabajadores sanitarios, personas que puedan transmitir la gripe a pacientes de riesgo -trabajadores de centros asistenciales de mayores- o a los miembros de servicios esenciales para la comunidad, tales como bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y Protección Civil. También se hace campaña para que se vacunen los trabajadores de granjas y mataderos de aves, además de personal educativo, especialmente de guarderías y de centros de Educación Infantil.

El año pasado, en Castilla y León se vacunaron 520.029 personas. De estas, entre los mayores de 65 años fueron 366.541 -61,36 por ciento-; y en concreto a partir de los 75 años, 236.315 -un 70,96 por ciento-. En menores de 59 años, fueron 111.843 vacunados -solo el 6,56%-.