Un matrimonio joven denuncia que el Banco Popular, que desde hace unos meses pertenece al Grupo Santander, les niega la dación en pago de una vivienda de su propiedad, algo que, según indican, "podría dejarnos en la calle y con serios problemas" para el avalista, la madre de uno de ellos. Así lo aseguró ayer Jessica López, la afectada. El matrimonio pidió un préstamo para la compra de una casa por 128.000 euros en el año 2013 "y fuimos obligados a contratar tres seguros" con la entidad, uno de ellos de vida.

En poco más de un año, siempre según el relato de los afectados, ambos quedan en paro "cobrando solamente el subsidio" y el banco les ofrece 18 meses de carencia en los que "únicamente se pagarían intereses". Antes de vencer el plazo, indican, "y ante la imposibilidad de hacer frente a las cuotas mensuales, se empieza a negociar con la entidad y se acude al código de buenas prácticas para conseguir un alquiler social, que es rechazado".

Entonces, asegura la PAH, "piden la dación en pago. En un principio la entidad dice que es factible y que pueden ir buscando otra vivienda, cosa que hacen. Sin embargo, pasados quince días, la entidad niega la dación en pago asegurando que sobre el inmueble pesa una deuda a terceros". La familia "acude a la plataforma para negociar con el banco porque la entidad amenaza con ir contra el avalista y contra su vivienda e ingresos".

Desde hace más de un año, indica la afectada, "el banco está recibiendo propuestas por parte de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca para detener está dramática situación. El banco, por su parte, se niega a dar la dación en pago y no admite otras posibilidades". Además, "en una carta remitida hace un mes, el banco informa que el proceso está judicializado desde diciembre de 2016". Sin embargo, el caso no avanza en los juzgados porque estos procesos están detenidos a la espera de que el Tribunal de Justicia de la UE dictamine si la ley hipotecaria española es abusiva.