Cuando María Jesús Viejo acudió a practicarse pruebas y le detectaron cáncer de mama, su vida se puso "patas arriba". Su experiencia como psicóloga en la Asociación contra el Cáncer de Zamora le permitía conocer ya una parte de la situación, pero afrontarla en primera persona fue especialmente duro porque su caso era complejo. Actualmente, María Jesús sigue en tratamiento y afronta la vida "paso a paso". Los profesionales y la familia han sido dos pilares fundamentales para vivir con tranquilidad y superar la enfermedad. "Ayudar a superar el miedo", ese es el principal objetivo de jornadas como la de este 19 de octubre.

- ¿Cómo ve su propia enfermedad después de haber trabajado como psicóloga en la Asociación Española contra el Cáncer?

-La enfermedad se ve y se afronta de otra forma. He trabajado en la AECC durante veinte años y había muchos aspectos que conocía, pero cuando te toca a nivel personal siempre es diferente.

- Con la experiencia que atesora en la actualidad, ¿qué reflexión se le ocurre un día como este 19 de octubre?

-Esta jornada ha de dedicarse principalmente a concienciar a la gente para que no tenga demasiado miedo cuando se palpe los pechos y note anomalías. La sociedad debe saber que debe acudir a hacerse las revisiones y practicarse las mamografías, porque hay que tener en cuenta que una de estas pruebas puede detectar y resolver cualquier problema, incluso dos años antes de que una mujer se note un bulto.

- Es decir, acabar con el miedo...

-Exacto. No tener miedo, las cosas hay que afrontarlas cuanto antes y seguir adelante. Esa es la mejor enseñanza que se puede extraer en esta fecha.

- ¿Qué papel desempeña la asociación?

-Desempeña una función importante. Cuando te diagnostican un cáncer, te ves un poco perdido y te enfrentas a comentarios de todo tipo: gente que te puede asustar, que te dice muchas cosas. En la Asociación Española contra el Cáncer hay profesionales cualificados que ayudan a la gente a afrontar la enfermedad, a estar más tranquilos, a entender la situación. Hay que decir que cada persona es diferente. Los profesionales te ayudan a buscar la calma, afrontar la situación de la mejor manera posible. Esto es lo más importante junto con el apoyo familiar.

- No preocuparse más de lo necesario, tan fácil de decir y tan complicado de llevar a la práctica. Usted lo sabe por experiencia, ¿verdad?

-Es lo ideal y, en efecto, fácil de decir y difícil de hacer. Cuando te diagnostican un cáncer, la primera sensación es de miedo, mucho miedo. Es lógico, porque te enfrentas a algo completamente desconocido. Una vez que pase ese primer susto, llega el momento para mantener la calma. Cuando nos serenamos, somos más conscientes de que hay muchas personas en esta misma situación.

- El cáncer de mama tiene un buen pronóstico en la mayor parte de los casos, ¿no es cierto?

-Eso es lo bueno, que escuchas que en la actualidad, el pronóstico es bueno y las posibilidades de curación son de un 90%. Esto te da tranquilidad, porque al principio todo es incertidumbre e inseguridad. A medida que vas dando pasos, te das cuenta de que las cosas se pueden afrontar.

- Las carreras populares se han puesto de moda. En Zamora, la cita "Mucho x Vivir" es la más numerosa. ¿Cree que esto ayuda o que simplemente se trata de una moda?

-Iniciativas como la carrera popular son muy importantes porque salir a la calle y hablar del cáncer contribuye a normalizar la situación. Hasta hace unos años, oír la palabra "cáncer" era sinónimo de echarte a temblar. Es bueno que la gente comprenda que es una enfermedad que se puede afrontar.

- No tener miedo y acudir al médico...

-De lo que se trata es de que la gente no tenga miedo, que se conciencie de que tiene que hacer las revisiones, no solo las mamografías. Habría que acostumbrar a las niñas a autoexplorarse desde pequeñas, a conocer su cuerpo y detectar cualquier tipo de cosa extraña. Cuando la detección se hace de forma temprana, luego es mucho más fácil.