La ruptura de la relación parece estar detrás de las amenazas de muerte que el imputado lanzó a lo largo de 2016 tanto a la joven quien fue su pareja como al compañero sentimental que actualmente tiene, lo que ha terminado con la petición por parte de la Fiscalía de 10 meses de prisión, dos años de alejamiento y otros tantos de prohibición de tener armas.
El procesado por un delito de amenazas, en aplicación de la Ley de Violencia de Género, está acusado por la Fiscalía de efectuar una llamada de teléfono a la mujer para advertirle de que "clavaría 17 puñaladas" a su actual pareja, de lo que no existe constancia al haber sido una conversación privada.
Sin embargo, existe constancia del resto de las advertencias que el varón realizó a través de mensajes de WhatsApp, que la denunciante conserva en su teléfono y que aportó como pruebas y que ayer se reprodujeron en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal.
Entre otros textos, la presunta víctima relató cómo recibió amenazas del tipo de "acabarás en el hoyo, yo no pierdo nada", una clara amenaza de muerte juntos a otras con las que pretendería amedrentar a la mujer después de que esta decidiera romper la relación de pareja. La gravedad de los hechos llevan a la Fiscalía a exige pena de prisión para el acusado.
La denuncia especifica que el joven llegó a amenazarla con contar aspectos de la vida íntima que compartieron cuando fueron pareja e incluso con colgar algún vídeo en las redes sociales para desprestigiarla públicamente.
El acusado manifestó en el juicio que los mensajes que se han aportado en la instrucción y sobre los que giró el interrogatorio de ayer estaban sesgados para negar las graves amenazas de que se le acusa, llevadas durante todo el año pasado, después de que la presunta víctima le dejara, tras lo que la joven decidió iniciar una relación sentimental con otra persona.
