-Ante el caldo de cultivo que genera el bombardeo continuo de estadísticas nefastas... ¿estamos perdiendo la sensibilidad?

-Hay que tener cuidado porque las imágenes impactantes, como la del niño que apareció muerto en la playa, conmocionan a Europa, pero esa fotografía la tapa otra fotografía y oculta el duelo de lo que significa el fondo del conflicto.

-¿Hay algún país que sea ejemplo en medidas para la erradicación de la pobreza?

-Los países del norte europeo tienen un nivel de presión fiscal más alto y siempre han sido más acogedores, si bien son más individualistas, ya que la vida comunitaria no es tan rica como la española. Ellos son más normativos a la hora de cumplir los acuerdos internacionales.

-¿Qué mensaje le gustaría que calara en los zamoranos tras su conferencia?

-Que todos podemos aportar algo en la lucha por la equidad. Hay que abrir los ojos, desplegar los oídos y despertar el tacto porque nuestro alrededor está lleno de desempleados, emigrantes y niños que sufren. Hay que hacer público lo invisible, ése es el gran reto.