Las creencias y los mitos de lo femenino de Oriente dialogan con las piezas occidentales que conforman la exposición permanente del Museo Etnográfico de Castilla y León de la mano de casi medio centenar de propuestas efectuadas por Miguel Elías.

"Moto ni modoru. Maternitas, maternidad", que tiene lugar gracias a la invitación de responsables de colectivo Apego Lácteo que descubrieron las maternidades que el artista colgó durante un año en las redes tras el fallecimiento de su madre, reúne desde ayer 48 piezas de carácter oriental con la que el pintor reivindica "las sociedades matriarcales, la mujer y la maternidad", subraya el pintor y profesor de Magisterio del Campus Viriato. El artista, enamorado de la pintura Sumi-e, técnica de pintura tradicional japonesa monocromática en tinta negra, y de caligrafías japonesas Shodo, ha elegido como hilo conductor los haikus de la poeta japonesa del siglo XVIII, Chiyo, una mujer que "luchó contra los convencionalismos" remarca este creador que en tres de las plantas del Etnográfico exhibe por primera vez ejemplos de caligrafía gigante que creó este verano en su estudio de Uña de Quintana.

La interesante muestra arranca con varios ejemplos caligrafía Shodo en tinta japonesa metalizada sobre lienzo, como una pieza con la que el artista homenajea al Camino de Santiago. El visitante también descubrirá varias maternidades en papel de fibra de bambú y tinta japonesa metalizada, cartilla para el aprendizaje del Sumi-e realizada por el pintor Miguel Elías tras su aprendizaje con su maestro Kousei Takenaka o una mesa del pintor con todos los elementos que utiliza para crear o los sellos que emplea en sus obras.

Entre las piezas exhibidas llama poderosamente la atención una gran instalación con 18 papeles de fibra de bambú con pintura Sumi-e de flora, de 17 metros de altura, relacionada con lo femenino de la naturaleza así como una escultura Jizo, una de las divinidades más populares de Japón encargado de proteger las almas de los bebés que no han nacido o los niños muertos, realizada por el artista con arcilla Tibetana cocida y patinada sobre ella se ha caligrafiado con tinta japonesa metalizada que interactúa con una campana o un poema de Rafael Ángel García caligrafiado, pues el creador ha escrito sobre fibra de bambú poemas en japonés, castellano e italiano.

Junto con la apertura de la muestra de Miguel Elías, Apego Lácteo ayer inauguró en una de las zonas del centro la exposición de dibujos del IV taller escolar de pintura sobre lactancia materna y entregó los diplomas a los participantes. Además el colectivo promovió una charla a cargo de la neonatóloga en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, Concha de Alba.