La eliminación de la deuda bancaria del Ayuntamiento de Zamora permitirá al equipo de Gobierno impulsar las partidas económicas destinadas a servicios sociales. El alcalde, Francisco Guarido, ha manifestado que la supresión de los pagos a las entidades repercutirá de manera directa en servicios como la ayuda a domicilio, que se incrementará de manera notable durante el próximo ejercicio 2018. "La evolución desde 2014 ha sido positiva en lo que se refiere a las cantidades destinadas al pago de la deuda bancaria en amortización de capital e intereses, al pasar de los casi cinco millones que se destinaban en ese año a los cero euros actuales", ha señalado el regidor. "Los ahorros que se producen irán destinados fundamentalmente al aumento de las cantidades destinadas a la ayuda a domicilio y otros servicios sociales, al aumento de los contratos de servicios públicos y a la inversión en edificios municipales a los cuales no se destinaba ni un euro en el anterior mandato", ha apuntado.

La situación de la deuda bancaria en el Ayuntamiento de Zamora ha sido muy complicada a lo largo de la última década. Las arcas municipales arrancaron el año 2008 con un debe de 19,3 millones de euros. Un montante que se disparó hasta los 27 millones al año siguiente. La situación remontó sensiblemente hasta alcanzar otra vez la cifra de 19,3 millones en 2011, pero el 2012 fue un año nefasto para Zamora, cosechando un pico de deuda que rozaba los 28 millones de euros.

La problemática llegó hasta tal punto que obligó al Pleno de marzo de ese mismo año a aprobar un plan de ajuste para tratar de paliar la situación o, cuando menos, evitar que empeorara. Lo cierto es que las medidas restrictivas dieron sus frutos y al año siguiente, en 2013, la deuda disminuyó 7 millones hasta caer a los 20. Un año más tarde ya se situaba en 16 millones y cuando el bipartito IU-PSOE entró en el Ayuntamiento de Zamora esa cifra se aproximaba a los 14 millones de euros.

El importante esfuerzo económico para la eliminación de deuda realizado por el actual equipo de Gobierno durante el ejercicio pasado permitió dejar lo pendiente a los bancos por debajo de los cinco millones. Montante que se eliminó definitivamente a principios de este curso.