El artista Paco Segovia regresa a la ciudad de Zamora tras cinco años de ausencia. En este ocasión presenta una amplia muestra con sus novedosas creaciones en la galería de arte Ángel Almeida-Espacio 36.

-En esta nueva exposición rompe con lo que hasta el momento había exhibido en Zamora.

-Llevo mucho tiempo pintado y tengo un abanico bastante amplio de líneas a seguir y cuando me aburro cambio de una a otra, voy pasando de una a otra y evoluciono. Si pintas siempre lo mismo, resulta muy monótono y por suerte no tengo problemas en pintar desde un paisaje hasta la figuración y ahora toco también la abstracción.

-Sin embargo la abstracción está poco presente entre las obras expuestas.

-En la exposición prima la figuración enmascarada con toques de cierta abstracción con un fuerte colorido en detalles de algunos cuadros, pues intento pintar lo que me dicta la cabeza y el corazón. En la primera parte de la sala presento unos cuadros de una figuración desdibujada o enmascarada, una técnica que comencé a trabajar porque en la época de la crisis. Vi que se vendía poca obra y tenía el almacén de mi estudio casi lleno. Quise probar otros palos, salirme de la línea más convencional, comencé a desvariar y... surgió lo que se puede contemplar. Primero me planteo un boceto y luego lo plasmo intentando quitar o suprimir trocitos de la realidad. Soy un pintor muy matérico, juego mucho con las texturas que combino con acrílico sobre tabla siempre porque ese soporte da más juego. Además en estas creaciones se percibe mucho más el dibujo

-En ellas el azul está muy presente. ¿A qué obedece?

-Quizá me haya excedido un poco con el azul (risas). En mis últimas obras he empezado a emplear mucho más los colores primarios, rojos, azules y amarillos, con grises. Lo he hecho para dotar la obra de mucho más colorido porque hay que variar las obras.

-Sus paisajes urbanos sin reinterpretaciones también tiene cabida en la galería.

-He optado por presentar también el tema clásico en mí donde doy importancia a los ambientes y a las atmósferas para que no sea un día plano a través de nieblas, contraluces o luces muy prolongadas. Quien vea la exposición puede tener la sensación de que reúne producción de dos artistas distintos pero sin embargo son obras del mismo porque un pintor tiene que evolucionar.

-También realiza un guiño a Zamora.

-Sí he incluido un cuadro de la puerta de la iglesia de Santiago de El Burgo así como una panorámica del Puente de Piedra con una visión muy colorista, una obra que a mí particularmente me gusta muchísimo. No es la tradicional vista sino que está un poco descontextualizada. También he incluido una acuarela de una panorámica de Zamora con el río Duero.

-¿Por qué ha optado por esta técnica?

-De vez en cuanto la trabajo. Opté por ella al ver todos los cuadros que llevaba y querer realizar uno más sobre la ciudad donde tiene lugar la exposición. Además cuando viajo tengo la costumbre de llevar siempre conmigo un cuadernito y una cajita de acuarelas y mientras que tomo una cervecita, voy tomando apuntes.

-Creador las 24 horas del día...

-Sin duda porque quien es creador lo es siempre, hasta en su ocio. (Risas). Pintar es una manía, un vicio y una afición con la que no me da tiempo a aburrirme. Para mí pintar implica muchas cosas, cuando comienzo a pintar ya no existe nada más. Cuando me pongo a crear en mi estudio me centro en ello y me olvido de todo lo que pasa a mi alrededor. La pintura para mí es una manera de vivir totalmente recomendable. Por mi faceta de profesor he descubierto en los últimos años que algunos de mis alumnos tienen la pintura como una terapia que hace que se olviden de sus problemas y sus penas.

-Usted ganó el prestigioso Premio BMW hace 15 años y en los últimos años se ha alzado con numerosos reconocimientos como el primer Premio Ejército del Aire en varias convocatorias.

-Los premios actualmente son una manera más de fuente de ingresos para un artista. El mundo del arte no se ha recuperado de la crisis, las galerías siguen cerrando y las que prosiguen en activo lo hacen a un ritmo mucho más lento que hace unos años. Yo vivo de la pintura y una de las formas de intentar seguir viviendo de ella es asistir a concursos de pintura ya sea rápida o ya sea seca, los encargos, dar clases y curso de verano y formación de pintura al aire libre.

-¿Qué planes tiene para los próximos meses?

-Seguiré con esta nueva temática que por primera vez exhibo en Zamora gracias a la confianza depositada en mí por el galerista Ángel Almeida y continuaré con las líneas más habituales de Paco Segovia. Seguiré pintando que es lo mío e intentaré mostrar mi obra porque hacía varios años que no exponía.