El Impuesto de Actividades Económicas reportará este año a las arcas de la Diputación Provincial 200.000 euros menos que el pasado ejercicio. Las empresas asentadas en municipios de la provincia que facturan al año más de un millón de euros ingresarán antes de que acabe el año casi 2,3 millones, ya que el periodo voluntario de cobro se abrió el pasado 1 de septiembre y se mantendrán hasta el 31 de este mes, conforme al calendario del contribuyente. La institución provincial gira durante este periodo hasta 852 recibos a los 152 ayuntamientos donde están asentadas las empresas contribuyentes.

El IAE graba a los autónomos, sociedades civiles y comunidades de bienes que dentro del territorio nacional realicen actividades profesionales, si bien están exentas las personas físicas, las sociedades sin personalidad jurídicas y los contribuyentes cuya cifra de negocio sea inferior al millón de euros en el penúltimo año anterior al del devengo del impuesto. De la misma manera, también están exentos los sujetos pasivos que inicien el ejercicio de su actividad en territorio español, durante los dos primeros periodos impositivos. Cada año, las localidades zamoranas de Muelas del Pan y Villalcampo son las que más contribuyen por este concepto del IAE a las arcas de la Diputación Provincial, debido a la actividad hidroeléctrica asentada en la zona. Por el contrario, la mayoría de los municipios zamoranos no cuenta con ninguna empresa que genere un volumen de negocio superior al millón de euros y, por tanto, no aportan a las arcas provinciales ni un solo euro por este concepto.

El servicio de Gestión Tributaria y Recaudación de la Diputación gestiona el IBI y el IAE de 239 ayuntamientos así como el impuesto de vehículos, la tasa de basuras, el abastecimiento de agua y otras tasas como alcantarillado, ocupación de vía pública o tránsito de ganados de 180 municipios.