Con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, Cáritas Diocesanas de Zamora urge poner fin "a la lacra de la precariedad laboral que caracteriza el actual mercado de trabajo", uniéndose así a la reivindicación de otras organizaciones de la Iglesia. La entidad se suma por primera vez a esta campaña y celebró durante la semana una dinámica grupal con alumnos del Seminario Menor de San Atilano, en la que los estudiantes pudieron comprobar las diferencias entre trabajo decente y trabajo precario.

Por otra parte, los usuarios de la casa de acogida Madre Bonifacia y alumnos del curso de cocina y dependiente de productos frescos también participaron en un taller de sensibilización sobre el trabajo decente, que finalizó con la lectura del manifiesto con motivo de la Jornada Mundial del Trabajo Decente, que se celebra durante la jornada de hoy sábado.

En este documento, Cáritas y otras organizaciones recuerdan que el trabajo decente, que forma parte de los objetivos de desarrollo sostenible definidos en la Agenda 2030, aprobada hace dos años por Naciones Unidas, es un "elemento imprescindible para la justicia social y la cohesión de toda la humanidad".

Por ello, un trabajo decente "garantiza un salario mínimo vital, la libertad de asociación sindical, la participación de quienes trabajan en los asuntos de la empresa, el respeto a la negociación colectiva y a los convenios", entre otros aspectos.