Los vecinos de la calle de Almucera, en el barrio de San José Obrero, se mostraban sorprendidos ante la cantidad de sacos de basura depositados en plena acera durante los trabajos de limpieza de la vivienda que ocupaba un hombre, discapacitado y que sufría del síndrome de Diógenes, internado en una residencia desde hace aproximadamente un mes.

Con mascarillas y las manos cubiertas con guantes, los operarios de la empresa iban sacando por una ventana del piso, situado en la planta baja, en el que durante años habitó este zamorano, al que un juez nombró un tutor legal, una familiar directo, que, según fuentes del Ayuntamiento de Zamora, habría sido quien ha contratado los servicios de desinfección y puesta a punto del inmueble.

Desde la institución local, desconocían que se fuera a llevar a cabo esta medida, puesto que los Servicios Sociales no han intervenido, al estar el hombre ya viviendo en una residencia, indican las mismas fuentes. "Se supone que el tutor legal de este vecino es el que ha decidido limpiar la vivienda, no se trata ni de un desalojo municipal ni de una actuación que haya ordenado el Ayuntamiento", aclaran las mismas fuentes.

Los vecinos de esta calle llevaban desde hace más de un año denunciando los malos olores que desprendía la vivienda, una situación de la que se hizo eco el grupo de concejales de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zamora, "no solo por una cuestión de higiene para vecinos, sino también de salud para el hombre", comenta su portavoz, Francisco José Requejo.

La denuncia pública de Ciudadanos tuvo lugar a primeros de agosto, lo que desembocó en la intervención de los tribunales para nombrar un tutor legal del hombre, quien decidió su internamiento en la residencia. Los concejales de Ciudadanos, llevaron este problema ante la Comisión de Servicios Sociales de la institución local y se comprometieron a dar parte a la Policía Municipal de la situación en la que malvivía esta persona que sufría de síndrome de Diógenes, después de su reunión con los vecinos de la calle de Almucera. Los propietarios denunciaron la suciedad y la acumulación de basuras que se producía en el piso, situación que se había expuesto ya al anterior equipo de Gobierno del PP sin que se tomaran medidas.