El proyecto Zamora 10 ha logrado la involucración de más de 150 voces zamoranas con el objetivo de reavivar la provincia "para que despierte del letargo en el que está sumido". Así lo expresó ayer en el Consejo Consultivo de Castilla y León el gerente de la iniciativa empresarial, Francisco Prieto Toranzo, que ejerció de maestro de ceremonias en la presentación oficial de los nueve grupos de trabajo que gestionarán los proyectos del Zamora 10.

La hoja de ruta prioriza, "tanto por su carácter de urgencia como por su necesidad ante el contexto actual", la construcción del nuevo Museo de Semana Santa y la creación de la Marca Zamora. El primero de los proyectos se pone a la cabeza de la ristra de actuaciones "porque ya está muy avanzado por parte de la Junta pro Semana Santa y nosotros nos sumamos a algo que ya está en marcha", puntualizó Prieto Toranzo. En lo que se refiere al grupo de turismo, "es necesario crear cuanto antes la Marca Zamora como símbolo que nos tiene que unir y promocionar para dar una mayor visibilidad". En este sentido, está prevista la convocatoria "de inmediato" del concurso público para el diseño del sello que ponga rostro e imagen a la provincia.

Si bien la prioridad de ambos grupos -Turismo y Semana Santa- está establecida en la hoja de ruta, "no nacemos con plazos y estamos abiertos a la suma tanto de personas como de proyectos, que pueden variar su orden", planteó Toranzo, con claro talante aperturista.

El respaldo institucional al proyecto, al menos, de forma simbólica, ha sido indiscutible. Prueba de ello fue la presencia ayer de todos los responsables institucionales de Zamora encabezados por la presidenta de la Diputación Provincial, Mayte Martín Pozo, así como del alcalde de Zamora, Francisco Guarido, y del delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro. Junto a ellos, representantes de todos los ámbitos: turismo, agroalimentario, deportivo, cultural, patrimonial, social y económico.

Tras casi dos años de trabajo, el Zamora 10 materializa sus primeros pasos fruto de unas encuestas iniciales realizadas por una consultora que reflejó "el estado en el que está sumido nuestra provincia". El primer paso, "es asumir que tenemos un problema, un problema solucionable con la ayuda de todos y sin que nadie quede fuera", planteó Toranzo ante el más de centenar de personas que asistió ayer al acto de constitución. No obstante, "solo con parar la tendencia actual sería suficiente", esgrimió.