Los colegios concertados católicos en la provincia de Zamora mantienen su número de alumnos durante este nuevo curso, con un total de 5.371 estudiantes repartidos entre trece centros.

Aun así, la pérdida de unidades y la falta de nuevas aulas de apoyo es uno de los problemas más acuciantes de este colectivo. "Desde la federación lamentamos este ajuste a la baja de conciertos, ya que consideramos que lo más positivo para el avance y progreso de la calidad educativa es el crecimiento y no la supresión de unidades". Así lo señaló el secretario autonómico de Escuelas Católicas Castilla y León, Leandro Roldán, quien participó junto con la presidenta de Escuelas Católicas Castilla y León en Zamora, María Nieves Andrés, y el resto de miembros de esta agrupación en la reunión que mantuvieron ayer en la capital con motivo del nuevo curso.