Izquierda Unida y el Partido Socialista continúan jugando al gato y al ratón en cada reunión que mantienen. Los negociadores de ambas partes estaban ayer nuevamente citados para dar solución a la crisis de Gobierno que protagonizan tras la entrada de Adoración Martín en el grupo municipal socialista. Y todos salieron igual que entraron: sin acuerdo. El punto en común es que la edil entrante tiene que ostentar un área propia. Un escenario con Martín en el equipo de Gobierno sin competencias no se contempla. Pero, ¿qué área? Ese es el conflicto. Desde Izquierda Unida aseguran que sus ofertas han sido "más que generosas", pero ninguna de ellas ha colmado las expectativas de los socialistas. Y ya ha pasado un trimestre sin arreglar este entuerto.

Miguel Ángel Viñas es el encargado de negociar la postura de Izquierda Unida en el entuerto del bipartito. Tras guardar silencio el pasado lunes después del órdago de Antidio Fagúndez, ayer sí decidió hablar. "Creo que aquí no estamos para órdagos ni para faroles. Estamos para buscar fortaleza en el equipo de Gobierno y que en Zamora se consolide un ayuntamiento de izquierdas por muchos años", señaló el teniente de alcalde. "Las negociaciones siguen abiertas y nosotros hemos hecho un amplio espectro de propuestas al PSOE, pero todavía no hay acuerdo", expresó. "Desde luego, hay que dejar claro que aquí tratamos a todos los concejales por igual, tanto a los de IU como a los del PSOE, pero no tenemos prisa para cerrar el acuerdo. Nuestra paciencia es infinita", declaró el portavoz de Izquierda Unida.

Antidio Fagúndez, ante la ausencia de prisa por parte de sus socios en el Ayuntamiento de Zamora para solucionar el asunto, quiso darle una vuelta más de tuerca a la situación. "No se puede demorar más en el tiempo. Tenemos que alcanzar un acuerdo en el que ambos grupos nos sintamos cómodos y hacer un Gobierno más fuerte. Pero tiene que ser cuanto antes, porque llevamos con esto desde el mes de julio", analizó el otro teniente de alcalde.