El Ayuntamiento de Zamora ha decidido poner coto a las situaciones peligrosas para el peatón dentro del casco urbano y por eso ha decidido ejecutar once nuevos pasos de cebra elevados que se sumarán a los ya existentes. Estos nuevos reductores de velocidad se materializarán en puntos donde ya se ha constatado una conflictividad fehaciente. Zonas en las que, por unas u otras razones, los vehículos habitualmente circulan a una velocidad que no es adecuada. Trascastillo, Espíritu Santo o Príncipe de Asturias son algunas de las zonas escogidas para este nuevo plan de seguridad que costará 60.000 euros. Se trata de un contrato menor que se llevará a cabo en los próximos meses.

El alcalde de la capital, Francisco Guarido, ha informado sobre los nuevos pasos de peatones que durante las próximas semanas van a ejecutar los operarios municipales con cargo al presupuesto de inversiones sostenibles. Las zonas escogidas para este plan serán la carretera de Carrascal en el punto frente al merendero de Los Pelambres; la calle Juan Sebastián Elcano frente al colegio de La Candelaria; la calle Villalpando frente a la Residencia Doña Urraca; la calle José Regojo; la calle de Puerta Nueva; la avenida Príncipe de Asturias en la confluencia con Alonso Mercadillo; la calle de Trascastillo; el Paseo de las Higueras a la altura de la parroquia de la Natividad de Nuestra Señora; y tres pasos elevados en la calle Espíritu Santo con función reductora de velocidad.

El objetivo principal de esta medida es reducir al máximo la siniestralidad en la que se ven envueltos vehículos y peatones, pero también es uno de los propósitos intentar que estos pasos elevados no supongan un problema para la fluidez del tráfico. Por esta razón, desde el área de Obras del Ayuntamiento de Zamora tratarán de que los reductores de velocidad se realicen de tal manera que "no se obligue a detener prácticamente los vehículos a su altura", tal y como ha asegurado el alcalde de la capital, Francisco Guarido.