Nicolás Alonso López era guardia municipal y Felipe Macías Ferrero desempeñaba su labor dentro de la plantilla de Vigilantes de Arbitrios sobre Carnes y Vinos y tenían lazos familiares, eran suegro y yerno. Estos dos hombres fueron destituidos de sus puestos de trabajo el 2 de septiembre de 1936 y víctimas de la depuración del régimen franquista llevada a cabo durante la Guerra Civil junto con otros cuarenta funcionarios y trabajadores municipales así como doce concejales, incluido el alcalde la corporación.

El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, 81 años después de los hechos, hizo ayer entrega a los descendientes de Nicolás Alonso López, y de Felipe Macías Ferrero del certificado que acredita la declaración de reparación y reconocimiento personal a estas dos personas que no cometieron otro delito que no comulgar con un régimen dictatorial.

Carmen Alonso, sobrina y nieta de ambos represaliados, junto a Esperanza y Ana María Casas y a María Martín Casas, biznietas y nietas y así como tataranieta y biznieta, respectivamente, de Nicolás Alonso y Felipe Macías, recibieron de manos de Francisco Guarido el documento que restablece la dignidad y memoria de sus antepasados firmado, "ironías de la vida" como dijo el alcalde, por el actual ministro de Justicia, Rafael Catalá.

Las descendientes de estos dos empleados públicos se mostraron "emocionadas y agradecidas" porque se haya restablecido la consideración y memoria de sus antepasados, pero también apenadas porque ese reconocimiento no lo pudieran haber recogido en vida los propios interesados.

Con la entrega de estos certificados, fruto del acuerdo de pleno del Ayuntamiento de Zamora del pasado 30 de marzo y en aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, ya ascienden a cinco las actas de reparación se han entregado a descendientes de los concejales y trabajadores municipales represaliados durante la Guerra Civil. Entre ellos los certificados dados hasta el momento figuran el otorgado a los familiares y descendientes del concejal socialista y diputado de las Cortes Generales, Quirino Salvadores, fusilado en 1936 y que participó activamente en proyectos importantes para Zamora como el proyecto de ferrocarril de Zamora a Orense, la casa de Socorro, la casa de Correos, el edificio municipal o la presa de Villardiegua.

La pasada primavera el Ayuntamiento recibió del Ministerio de Justicia los documentos acreditativos de la reparación moral de doce concejales y 42 funcionarios municipales represaliados en la contienda civil.