Solo 23 de los 246 divorcios producidos el pasado año en Zamora contaban con una separación previa, otro dato más que apuntala la preferencia de las parejas por ir directamente a la ruptura definitiva. En casi la mitad de los casos no existen hijos dependientes, lo que simplifica las situaciones, si bien de los 246 divorcios del pasado año en 62 había un hijo menor por medio, en 56 dos o más y en 17 casos un descendiente mayor pero dependiente. La gran mayoría de los divorciados se encuentran en el tramo de edad de los 45 a 64 años, 158 de un total de 246, en tanto que el siguiente tramo, de 25 a 44 años, suma muchos menos, 77 y las otras franjas de edad cuentan casos contados: ningún menor de 24 años y solo 12 con más de 65. En el caso de las mujeres el número de divorciadas de entre 45 y 64 años, 131, se acerca más al del tramo siguiente, el de 25 a 44 años, con 112 casos. No hubo divorciadas menores de 24 años y solo tres con más de 65. La nacionalidad española es predominante en todos los casos de divorcio, sobre todo entre los hombres: 242 de los 246 divorciados eran españoles, mientras entre las mujeres hubo más presencia extranjera, con dos divorciadas de la Unión Europea y otras once del resto de países del mundo. En la mayoría de las ocasiones las parejas rotas el año pasado se divorciaban por primera vez, aunque 26 ya habían pasado anteriormente por esta experiencia.