La Plaza Mayor se convirtió en la jornada de ayer en improvisado circuito para enseñar a los más pequeños las normas básicas de la educación vial. Los talleres, organizados al amparo de la Semana Europea de la Movilidad en la que Zamora se encuentra inmersa, fueron dirigidos por agentes de la Policía Municipal, que se encargaron de explicar a los niños y las niñas de la capital cómo hay que comportarse en la carretera. Los menores pudieron aprender reglas de convivencia entre vehículos y peatones y disfrutar del circuito preparado para ellos con karts y bicicletas. Las actividades se trasladarán durante esta semana a la calle de Santa Clara para continuar con la labor de concienciación.