"Es importante que exista un diálogo con el profesorado en el tema de los deberes y en este documento se contempla". El presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Zamora, José Antonio Felipe, valora la publicación de la guía de las buenas prácticas para los deberes en enseñanza básica, que acaba de presentar la consejería de Educación. "Es un gran paso que se ha dado para racionalizar los deberes", contempla Felipe, sobre un texto en el que ha habido participación directa de una representación de las federaciones de padres de Castilla y León. "Es una guía que habíamos solicitado hace tiempo y el resultado del trabajo de campo es positivo", añade el presidente.

Desde la FAPA se recuerda que los padres nunca han dado "un no rotundo" a los deberes, "pero sí su implantación moderada y siempre adaptada a cada curso y edad", puntualiza. Unas pautas que se recogen en esta guía, que los padres esperan "que sirva no solo de base, sino también de entendimiento en las aulas, ya que su flexibilidad puede permitir que se pueda adaptar a los alumnos de cada centro", razona Felipe.

Por ese motivo, desde FAPA Zamora se aspira a que el documento "no se quede solo en un mero estudio de campo, sino que cale en los centros y que se asienten unos mínimos a la hora de plantear los deberes". Una de las cuestiones de plantean es, por ejemplo, que los profesores se pongan de acuerdo para no cargar de manera exagerada a los alumnos con deberes de diferentes asignaturas. "Deben tener una coordinación entre ellos para que los alumnos de un mismo curso no tengan muchas tareas el mismo día".

Por otro lado, el presidente de FAPA Zamora deja claro que hay que diferenciar entre deberes y estudio. "Los primeros se refieren a la realización de ejercicios, que a menudo son repetitivos, exagerados en cantidad y no aportan nada, mientras que el estudio sirve para fijar los conocimientos".

En el estudio, se resalta que los profesores consideran los deberes una vía para consolidar el aprendizaje, crear buenos hábitos de trabajo, favorecer el trabajo autónomo, permitir finalizar las tareas inacabadas en clase y enriquecer la evaluación. Los padres, por su parte, opinan mayoritariamente que los deberes son útiles (84% en Primaria y 82% en ESO) y los alumnos consideran que son una buena oportunidad para entender mejor el trabajo en el aula y finalizar las tareas iniciadas en clase.