Francisco Guarido no quiso hablar al término del Pleno del pasado viernes sobre el cambio del voto protagonizado por el PSOE. En su lugar lo hizo Miguel Ángel Viñas, quien aseguró no haber entendido nada de lo que allí había ocurrido, pese a que los tiros se intuían desde lejos en los despachos de Alcaldía. Esta semana, por primera vez, el alcalde ha hablado sobre la crisis de las concejalías, esa brecha que se ha abierto entre IU y PSOE tras la entrada de Adoración Martín al equipo de Gobierno. Y su opinión, en definitiva, es que no se cree nada de la versión oficial ofrecida por Antidio Fagúndez. "Fue una mentirijilla", dice Guarido sobre la disculpa socialista en la que aseguran que falló la administración electrónica. "Una cosa son las negociaciones y otra jugar con los votos del Pleno", advierte el regidor.

El distanciamiento entre los socios del Gobierno ha encontrado por fin la valoración de Francisco Guarido, que con un discurso conciliador pero también crítico con el PSOE ha intentado reconducir, en la medida de lo posible, la situación. "Las negociaciones para el reparto de las concejalías nunca se han parado, han sido permanentes durante todo este tiempo y en eso seguimos trabajando", apunta el alcalde. "Siempre ha sido voluntad de Izquierda Unida llegar a un acuerdo y esperamos que la otra parte también esté en esa misma voluntad", comunica el líder de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Zamora.

Pese a estas palabras, lo cierto es que en el seno de IU no ha sentado nada bien la paralización de la Ordenanza de Venta Ambulante por la abstención del PSOE en el Pleno del pasado viernes. "Creemos que utilizar puntos del orden del día de un Pleno para dejarlo sobre la mesa es perturbar a la ciudad y perjudicar al ciudadano. Máxime cuando antes se había votado favorablemente en comisión", analiza. "Una cosa son las negociaciones y otra muy distinta jugar con este tipo de cosas que están por encima de unos y de otros", ahonda Francisco Guarido.

El pasado viernes, Antidio Fagúndez dio la explicación de que no habían podido analizar el expediente de la Ordenanza por un fallo de la administración electrónica. Algo que Guarido no se cree. "Los expedientes estaban a disposición de la oposición, así que no digo nada ya sobre si el equipo de Gobierno los tenía. Por lo tanto, se ha dado esa disculpa, pero no ha sido más que una mentirijilla", expresa el alcalde sobre la polémica en la que está inmerso el bipartito.