Esperaban ser preguntados por grandes guerras o políticos singulares, pero se encontraron con la evolución de la industria textil catalana, la siderurgia y la minería del siglo XIX, los costes humanos y consecuencias económicas de la Guerra Civil o el revisionismo político del reinado de Alfonso XIII. Los 137 estudiantes zamoranos que se enfrentan estos días a la convocatoria de septiembre de la Evaluación de Bachillerato para Acceso a la Universidad (EBAU) apuntaron que el examen de historia -la segunda prueba de la primera jornada- había sido "poco convencional". "Han puesto un examen muy raro, parecían que iban a pillar. Yo venía bien preparado, pero pensaba que iba a ser un examen con preguntas más claras. No han sido complicadas, pero sí de aspectos que pensábamos que no iban a caer", explica Óscar Montero, quien espera poder superar la EBAU para poder estudiar Comercio en Valladolid.

Su amigo Enrique Alfonso añade que el examen había sido "bastante extraño, con preguntas un poco enrevesadas", aunque indica que había salido "confiado" y temía más la prueba de inglés, que realizaron en la jornada de la tarde. Junto a lengua y literatura, eran las asignaturas que llevaba más preparadas. "Quiero hacer Estadística en Sevilla y no necesito una calificación muy alta, así que seguramente entraré", adelanta sobre su futuro.

En el caso de otra de las estudiantes, Tamara Sans, se presentaba a la EBAU de septiembre para subir nota. "De momento estoy matriculada en Anatomía Patológica en Valladolid, pero me gustaría hacer Criminología. Me presento a la EBAU porque nunca sabes cuándo vas a necesitarla. Quizá el día de mañana, cuando termine el grado superior, pueda acceder a la carrera que gusta, como es Criminología, y lo necesite", argumenta.

Sobre la prueba de historia, esta estudiante reconoce que aunque se esperaba otro modelo de examen, "con preguntas más convencionales", considera que finalmente habían sido cuestiones "con las que puedes salir del apuro, porque sabes más o menos lo que ocurría en esa época. Pero es cierto que han sido las típicas preguntas que dejas de estudiar porque crees que no van a caer o no son relevante", reconoce. "Muchos compañeros se han dado por vencidos y a la media hora han entregado el examen", añade.

Su compañera Tamara Prieto también argumenta que las preguntas de historia "eran bastante raras", pero ha finalizado el examen. "Es mejor tener un dos que no entregarlo", apunta. Enfermería es la carrera que le gustaría estudiar. "Si me da la nota, iría a cualquier facultad, aunque sea en otra comunidad autónoma", asegura.

Las pruebas de esta primera jornada se completaron con el examen de lengua extranjera por la tarde y lengua castellana y literatura, la primera del día. En este caso, los alumnos coincidieron en señala r que había sido mucho más accesible que el de historia. Entre los textos hacer el comentario de texto estaba un artículo sobre Donald Trump y su lucha contra los medios. Rubén Darío se volvió a "colar" en la prueba de septiembre, algo que pilló por sorpresa a muchos, puesto también fue pregunta de junio.

La EBAU se alarga durante dos días más, hasta el 13 de septiembre, para el resto de asignaturas como biología, historia de la filosofía, artes escénicas, dibujo técnico, geografía, cultura audiovisual, física, griego, diseño, geología, economía de la empresa, química o historia del arte. Todos los exámenes se realizan en las aulas de la Escuela Superior Politécnica del Campus Viriato.