Las autoescuelas zamoranas deben esperar un plazo medio de un mes para que sus alumnos se examinen. Así lo asegura la presidenta de la Asociación Zamorana de Autoescuelas, Sonia Alonso. Son las consecuencias de la huelga, interrumpida pero indefinida, que mantienen los examinadores de Tráfico durante las últimas semanas. Los paros están convocados para los lunes, martes y miércoles, lo que deja para dos jornadas -jueves y viernes- el trabajo acumulado de toda la semana. Las jornadas de huelga ya se van alargando y eso se nota en los plazos de espera, que no dejan de crecer.

Ayer, como sucedió la semana pasada, no hubo ningún examen para sacar el carné de conducir en toda la provincia. Zamora tiene en estos momentos cuatro examinadores de Tráfico en activo. Tres han secundado la huelga, como también hicieron durante el pasado mes de julio. El cuarto, que no secunda los paros y que tampoco lo hizo a principios de verano, está de baja, lo que paraliza todos los exámenes. Aunque Zamora comenzó el verano con cinco examinadores, uno de ellos ya se ha jubilado, lo que deja, según las autoescuelas, una vacante que se tendría que cubrir -algo que ayudaría a aliviar la situación-.

Cada examinador tiene capacidad para realizar trece pruebas prácticas de circulación al día. De acudir los cuatro a sus puestos de trabajo, cada día se realizarían más de cincuenta exámenes, lo que permite hacer una composición sobre la magnitud de los efectos de la huelga. En Zamora, si todos los examinadores realizaran a diario el número de exámenes que pueden asumir, dejan de celebrarse más de cincuenta pruebas prácticas al día. Esta cifra eleva el total de una semana de huelga a unos 150 exámenes.

Tráfico, eso sí, está evitando convocar a las autoescuelas para realizar exámenes si se sabe de antemano que no se van a poder realizar, algo que evita que estos negocios movilicen a sus alumnos para nada. Se han realizado cinco "turnos", cuatro para Zamora y uno para Benavente, que van rotando para intentar aliviar la situación en toda la provincia.

Lo cierto es que la huelga ha provocado un importante malestar en las autoescuelas de Zamora. "Es una guerra entre ellos -la Dirección General de Tráfico y los examinadores que tiene en plantilla- pero nosotros ponemos los heridos", apostilla Sonia Alonso.

Las autoescuelas no tienen de momento datos sobre si los paros de los examinadores se han notado en el nivel de alumnos matriculados. El mes de agosto no hubo huelga, lo que mejoró la situación en un periodo -el verano- en el que el número de matrículas aumenta sensiblemente. Eso sí, si la situación no mejora, estos negocios podrían empezar "a tener problemas".