Roales devolvió las facturas emitidas por el Ayuntamiento de Zamora porque, según el anterior alcalde -Miguel Ángel San Martín, del PP- el caudalímetro instalado en Valorio, a 4,5 kilómetros del término de Roales, recogía también aguas de La Hiniesta y Valcabado. Esto, a juicio de los tribunales, es una justificación "suficiente" para negarse a abonar las facturas.

Guarido apunta, no obstante, que la sentencia considera probado que ha existido un coste para el Ayuntamiento de Zamora, aunque las mediciones entre los técnicos de uno y otro Consistorio difieren en más de un veinte por ciento. "Podrá ser una cantidad u otra, se admitirá la estimación de Roales o la estimación de Zamora, pero lo que no puede ser es lavarse las manos y no sentenciar una cantidad concreta. Que los zamoranos tengan que pagar el saneamiento de las industrias de Roales es un esperpento", zanja Guarido.

Durante el nuevo mandato municipal en ambos ayuntamientos, recuerda Francisco Guarido, "ha habido buen entendimiento" hasta el punto de que Roales viene pagando puntualmente todas las facturas desde enero del año 2016. Sobre la deuda acumulada los técnicos de Zamora aseguraron que era imposible rebajarla de los tres millones de euros, mientras que los de Roales estiman un máximo de dos millones.