La intervención de Ricardo Flecha en el acto de reconocimiento de las víctimas sirvió para ensalzar la figura de Ramón Acín en particular y de los artistas de esa época en general. "La gran tragedia en la Guerra Civil fue la pérdida de grandes obras de arte y, sobre todo, de grandes artistas, lo que supuso la desaparición de esa gran generación de creadores que surgieron en España a principios del siglo pasado", apuntó el escultor, afirmando que el caso de Acín "es el más claro exponente de esa tragedia, porque no solo se asesinó a su persona, sino que se acabó con su obra, sumiéndola en el olvido". Tras resumir su ideario político -que le costó estar varias veces entre rejas-, Flecha se centró en la faceta profesional del aragonés. "No fue un escultor de salón a servicio de la incipiente burguesía de su ciudad, sino un investigador plástico a la vanguardia de los movimientos artísticos que surgían en el país. Un escultor comprometido con sus ideas", valoró sobre este artista que fue compañero y amigo de personajes como Luis Buñuel -al que ayudó a financiar el documental "Tierra sin pan" sobre las Hurdes- Federico García Lorca o Salvador Dalí. "No los olvidemos nunca. El arte es vida. Vida y libertad", finalizó Flecha.