Los vecinos de La Lana pudieron refrescarse ayer dentro de sus fiestas gracias a la atracción "Río Bravo", un tobogán con agua y espuma en la plaza de San Sebastián en el que se bañaron los más valientes del barrio. Horas antes los más pequeños pudieron disfrutar de un parque infantil con dos hinchables, circuito de seguridad vial y otras actividades de ocio. La jornada de hoy, última de las fiestas, se centrará en una exposición de coches clásicos y una comida de fraternidad con arroz a la zamorana de menú.