El río Duero ha vuelto a la normalidad durante las últimas jornadas después de mantener un aspecto totalmente desconocido a lo largo del verano a causa de la sequía. El caudal baja con 33 metros cúbicos de agua por segundo, o lo que es lo mismo, unos 33.000 litros. Una cifra que comienza a corresponderse con la habitual registrada en años anteriores durante los primeros días del mes de septiembre, que suele alcanzar los 40 metros cúbicos por segundo. El fin de la temporada de riego y las precipitaciones intensas acaecidas hace tan solo unos días han beneficiado esta situación. No obstante, el último informe elaborado por la Confederación Hidrográfica del Duero sigue siendo poco halagüeño y mantiene para la cuenca del Bajo Duero la situación de prealerta.

Hace apenas unas semanas el aspecto del río Duero a su paso por Zamora era absolutamente irreconocible. Los ciudadanos podían pasear por los azudes y cimientos como los del Puente de Piedra permanecían al descubierto, ofreciendo una imagen completamente insólita tanto para zamoranos como para visitantes. A día de hoy, según los últimos datos de aforo registrados en la estación de Zamora, la situación parece haberse invertido. Durante las últimas horas, el río Duero ha pasado por la capital con una media de 33 metros cúbicos por segundo, en una tendencia ascendente que deja muy atrás los apenas diez que registraba hace tan solo unas jornadas, en los últimos días del mes de agosto.

La principal razón de este incremento del caudal del río Duero a su paso por Zamora es el fin de la campaña de riego. Cabe recordar que la temporada de riego se dio oficialmente por concluida el pasado 14 de agosto en los sistemas Carrión y Pisuerga-Bajo Duero ante la imposibilidad de facilitar más dotaciones de agua a las comunidades, con el fin de preservar las reservas de final del año hidrológico en los embalses que regulan ambos sistemas: Camporredondo y Compuerto, en el primero, y Requejada, Cervera y Aguilar, en el segundo. En el caso de no haber tomado esta decisión, tal y como apuntan desde la Confederación Hidrográfica del Duero, el consumo humano podría haberse visto comprometido porque no se hubiera alcanzado la circulación de los llamados "caudales ecológicos". Sin embargo, ahora mismo el consumo humano "está garantizado" para los próximos, explican desde la CHD, porque el actual nivel de agua embalsada se corresponde con el necesario para mantener la tranquilidad en situaciones de sequía como la que actualmente se está viviendo en la cuenca del Duero.

Pese a los positivos datos registrados en las últimas jornadas respecto al nivel de caudal del Duero, lo cierto es que el último informe de la Confederación Hidrográfica sobre el seguimiento con la sequía mantiene el nivel de prealerta para la cuenca del Bajo Duero por sus valores. Esto implica mantener un exhaustivo seguimiento y comenzar a aplicar las medidas del plan local contra la sequía.