Tinajas, bicicletas, videojuegos o libros. Las aplicaciones de moda de venta y trueque como Wallapop reúnen todas las características para que los usuarios la utilicen como un recurso, no solo para ofrecer o intercambiar productos, tanto nuevos como de segunda mano, sino también para pedir trabajo.

La necesidad es notable en este tipo de aplicaciones. Detrás de un portal que nace con fines de ventas e intercambio de objetos, se esconde otra realidad, el intento de algunas personas de encontrar trabajo, de tal forma que ofrecen su experiencia en determinados sectores a través de Internet. Las clases particulares, la limpieza de portales y casas, el cuidado de niños y la atención a personas mayores se sitúan entre los empleos más demandados por los usuarios que recurren a la página con el objetivo de dar con alguien que los contrate. En ocasiones, un mismo perfil se ofrece para varios trabajos diferentes, aunque casi siempre recalcan la experiencia en el sector que demandan, además de su disposición todos los días o fines de semana, y sin concretar un sueldo. El mantenimiento de jardines y fincas es otro de los empleos más demandados. A este se unen el cuidado de personas en los hospitales por las noches, reformas en el hogar o trabajos de peluquería a domicilio.

Sin duda, la moda es uno de los sectores con más presencia en aplicaciones como Wallapop. Algunas marcas mundialmente conocidas tienen un público creciente en la aplicación. Esta sección está cargada de ofertas y nuevos anuncios en cortos períodos de tiempo, tanto de ropa sin estrenar como de segunda mano, muchas veces con precios altos, pero que parecen tener éxito. Los relojes son también triunfadores entre los usuarios de la página, muchos de ellos con tecnología avanzada.

El otro gran sector de la aplicación es la electrónica, con aparatos como impresoras, equipos de música, teléfonos móviles y complementos de todos ellos, como tinta, cascos o cargadores. Los vendedores de vehículos también recurren a Internet para anunciar coches de segunda mano. Otros, más tradicionales, ponen en venta sus antiguas bicicletas.

Lo anecdótico también tiene cabida en la aplicación. Las figuras de Star Wars cuentan con un gran éxito entre los usuarios de Wallapop. A estas se unen la saga de Harry Potter o muñecos de los Power Rangers.

Por otro lado, algunos usuarios tienden a divulgar su negocio para atraer clientes. Camuflados entre anuncios corrientes, en ocasiones aparecen otros con frases de tipo publicitario o títulos que ocultan la información que el navegante se encuentra al abrirlo.

Los productos se organizan en categorías, desde electrónica hasta inmobiliaria, pasando por deporte y ocio. La búsqueda de demandantes lleva a algunas personas a poner su objeto en una sección diferente a la de aquello que oferta.