Zamora se equipará con nuevas barreras físicas, tanto permanentes como móviles, en las zonas más susceptibles de posible atentado por su accesibilidad y la afluencia de público. Para ello, el Ayuntamiento elaborará un plan exhaustivo sobre las calles de la ciudad con las medidas correctoras, un documento que arrojará una “fotografía exacta” de la capital. Así se decidió esta mañana en la Junta Local de Seguridad extraordinaria celebrada en el Ayuntamiento en la que participaron el alcalde, Francisco Guarido, y el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, junto a el concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez y responsables de la Junta de Castilla y León, con Alberto Castro a la cabeza, Policía Municipal, Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos, Cruz Roja y Protección Civil.

La coordinación entre todas las administraciones y policías constituye la clave para reforzar la seguridad ciudadana tras el último atentado yihadista cometido en Barcelona y que decretó el nivel 4 reforzado a instancias del Gobierno. Entre las medidas previstas para Zamora figura la creación de comisiones específicas “con un objetivo común que es la seguridad en las calles ante las aglomeraciones y actos”, avanzó Guarido.

García Bermejó anunció también la creación de una comisión de coordinación interpolicial con información compartida “sin reservas” así como un plan de seguridad genérico “que sirva de base para los eventos en la ciudad liderado por el secretario general de la Subdelegación del Gobierno”. El plan conjunto entre todas las Fuerzas de Seguridad del Estado precisará el modus operandi en Zamora de la denominada “operación jaula”, que sirve para cerrar la ciudad en caso de atentado terrorista. Aunque cada policía tiene la suya, “se trata de tener un plan conjunto para actuar todos en coordinación en beneficio siempre del bienestar de los ciudadanos”, matiza Fagúndez.