Alrededor de medio centenar de trabajadores y extrabajadores de la empresa Arcebansa se concentraron ayer por la mañana, durante unas tres horas, frente a la sede de la empresa en el polígono de Coreses para exigir el pago de salarios atrasados y seguridad laboral. La protesta se llevó a cabo con tranquilidad generalizada, pero se vivieron ciertos momentos de tensión cuando entraron a su puesto de trabajo los responsables y directivos de la empresa.

Aprovechando la concentración, los representantes de los trabajadores -de UGT y CC OO- entraron a la empresa para conocer con exactitud cómo está la situación y para intentar conseguir algún compromiso de pago. "No recibimos buenas noticias y nadie pudo concretarnos las razones de los incumplimientos. Tampoco hubo ningún tipo de compromiso para intentar solucionar esta situación", apuntan fuentes de UGT.

Una vez informados los trabajadores de la situación actual, "noticias que se recibieron con un profundo malestar", se acordó convocar una nueva manifestación para la semana que viene. En esta ocasión los trabajadores de Arcebansa tratarán de hacer visible su situación en la capital con una manifestación que partirá a las doce del mediodía de la plaza de La Marina para concluir en Viriato.

"Los trabajadores comienzan a mostrarse incrédulos y hartos", aseguran desde UGT. "Siguen sin entender que, en empresas del mismo grupo empresarial, unas paguen y otras no lo hagan. Tampoco comprenden que trabajadores que serán despedidos esta semana estén prestando servicio en trabajos de empresas que sí pagan a su plantilla ni que la administración siga concediendo obras a empresas del grupo, como el contrato que la Diputación ha formalizado con Elfamex".

Cabe recordar que Arcebansa solicitó concurso de acreedores a mediados del pasado mes de julio pero que, dadas las fechas veraniegas, el juzgado todavía no lo ha aceptado. Sin embargo, el concurso tiene "efectos plenos", indican desde UGT, desde un mes después de presentarse. Por esta razón Arcebansa despidió, a finales de la semana pasada, a más de una treintena de trabajadores que prestaban servicio en la empresa a los que, según los sindicatos, se les debían varias nóminas. Además, apuntan las mismas fuentes, la empresa llevará a cabo varios despidos más durante los próximos días. En total, si se cumplen los cálculos, unas ochenta personas perderán su empleo en apenas dos semanas.