El desempleo de larga duración afecta también de una forma muy sensible a los trabajadores jóvenes, aquellos que tienen menos de treinta años. El último informe del Servicio Público de Empleo Estatal centrado en el mercado de trabajo de los jóvenes zamoranos indica que el 20% -uno de cada cinco- de los menores de 30 años en situación de desempleo lleva más de un año buscando empleo de forma activa pero sin encontrarlo.
Aún así, la situación es mejor en Zamora que en otros territorios del país. "El porcentaje estatal de jóvenes parados de larga duración fue de 19,80%, por debajo del total de Zamora. El porcentaje de Castilla y León fue el 22,05%, superior al de nuestra provincia, que es la cuarta más baja de la comunidad por detrás de Burgos, Segovia y Soria", aseguran los técnicos del SEPE en su informe, publicado este año y elaborado con los datos disponibles en diciembre de 2016.
El 54,92% de los parados de larga duración son mujeres y el resto, 45,08%, son hombres. "En todos los tramos de edad se produjo un descenso respecto a 2015, especialmente en el de los parados de 16 a 19 años. El mayor volumen de parados de larga duración estuvo en el tramo de 25 a 29 años: el 54,10%". La mayoría de los parados de larga duración se integró en el colectivo de los que buscan su primer empleo, concretamente el 43,65%. Por sectores económicos el 37,50% procedía de servicios; de agricultura el 11,68%. A bastante distancia aparecen industria y construcción, con un 3,69% y 3,48% respectivamente.
El informe sobre el colectivo de trabajadores jóvenes pone además cifras a la emigración laboral que soporta la provincia de Zamora. Los jóvenes se convierten en uno de los colectivos que más movilidad registra. Por provincias de destino, Valladolid aparece como el territorio escogido por la mayoría de los trabajadores que abandonan la provincia para buscar otro puesto de trabajo. El año pasado fueron casi 1.500 los menores de 30 años que tuvieron que marcharse a la provincia vecina para encontrar ocupación. A cierta distancia aparece Madrid, que recibió a 911 trabajadores jóvenes el año pasado. El tercer puesto lo ocupa la también vecina Salamanca, donde 709 jóvenes encontraron empleo.
El camino inverso -llegar a Zamora procedentes de otras provincias- lo realiza un número de jóvenes muy inferior. La mayoría de los que llegan lo hacen de Salamanca, Valladolid y León, provincias seguidas por Madrid y Sevilla.
