Azahara Ramos

Clandestino, improvisado y sin mucha parafernalia. Así podría definirse el swing, que consigue mover el cuerpo de los zamoranos todos los martes en el Parque de San Martín, a partir de las 21.00 horas. El espacio apoya la idea clásica de este estilo de danza, puesto que no es ninguna actuación organizada, sino que surge en la misma calle, donde todos pueden participar. Swing Zamora es la encargada de la realización de las reuniones. Desde la presidencia comentan que en verano está todo más parado, y la idea es que siga habiendo continuidad, de ahí surgió el pensamiento de hacer encuentros donde el protagonista sea el baile.

Por el momento, la actividad solo tiene lugar en San Martín, aunque no se han descartado otros lugares para ocasiones futuras. A pesar de la calma del verano, Swing Zamora también ha tenido la oportunidad de atender otras propuestas, y participó en la semana cultural de Manzanal de Arriba.

La respuesta de los zamoranos tras encontrarse con actividades de baile en la calle es muy buena, y los participantes que se apuntan a danzar de una forma desenfadada y libre son muy variopintos. Según la dirección, hay gente de otros puntos de la provincia que acude únicamente a bailar cada martes, otros son de la ciudad, mientras que algunos viandantes se suman cuando ven la diversión que genera.

La buena acogida de la iniciativa de promover el swing en la capital ha llevado a la asociación a evolucionar de una manera muy positiva. En los inicios de su andadura, la agrupación siempre hacía propuestas para animar a la gente a conocer este estilo. Ahora es la población la que demanda muchas de las actividades, y el grupo no siempre puede atenderlas todas.

De cara al futuro, habrá algunos cambios en relación al calendario de las actividades de la asociación. El objetivo es dar el testigo a las personas participantes, para que tengan una mayor presencia. En los meses sucesivos se plantean nuevos proyectos, como la realización de un festival, pero también dar continuidad a las clases regulares de swing que realizan desde hace tiempo, y a los bailes clandestinos. Estos días, el grupo difunde el estilo en Oporto, pero también tienen proyectos en Zamora, como una colaboración con los menesianos, a través de unas clases en el centro en septiembre. El objetivo es mantener su actividad, promover el baile y conseguir gente activa para lograrlo.