Zamora es la tercera provincia de la región con un mayor número de minas o indicios de minerales metálicos inventariados, un total de 275: 95 de estaño y wolframio (con o sin niobio y tantalio), 128 de hierro-manganeso, veinte de oro, seis de cobre, siete de antimonio (a veces con bismuto y oro), y 19 de plomo y zinc (en ocasiones con plata y cadmio). Son algunos de los datos que aparecen en la Estrategia de Recursos Minerales 2017-2020, aprobada ayer por la Junta de Castilla y León con el objetivo último de impulsar la creación de riqueza y empleo en torno a este sector, que ocupa a más de cuatro mil trabajadores en Castilla y León, unos 305 en las 52 explotaciones de la provincia de Zamora.

En la actualidad es la extracción de arena y grava la principal actividad minera de la provincia, con 40 explotaciones que crean 139 empleos, aunque es importante también la pizarra, con dos explotaciones y 109 empleos. El resto de actividades mineras tienen menos importancia, aunque hay minas de arcillas, arenisca ornamental, caolín, cuarcita, diorita y granito.

La estrategia destaca el importante papel de Castilla y León en la producción de wolframio, con el 90% del total nacional y cita la investigación que se lleva a cabo en el yacimiento zamorano de Valtreixal, de estaño-wolframio. Pone de manifiesto asimismo en el recorrido por la región la explotación de caolín de Tamame, "que produce como subproductos bentonita, arcilla de cocción blanca, arena silícea y mica que se destinan a diversas aplicaciones". En rocas ornamentales destaca las pizarras de Aliste, con amplio mercado para un material del que España suministra el 90% del mercado mundial y dentro de él un tercio corresponde a Castilla y León. Sayago y Sanabria destacan también en la producción de granitos y gneises.

El apartado destinado a los minerales metálicos sitúa a Zamora como un entorno privilegiado. La provincia forma parte del macizo hercínico ibérico, un importante distrito mundial de wolframio, explotado en la primera mitad del siglo XX con pequeñas minas.

En las comarcas zamoranas de Aliste y Alba, y el núcleo Sinforme de Alcañices son abundantes los depósitos de hierro-manganeso de tipo exhalativo o "sedex". Este tipo de yacimientos fueron explotados de forma artesanal en el siglo XIX para abastecer de manganeso a la industria de baterías eléctricas y de pinturas.

Los yacimientos de arsénico-antimonio (bismuto-oro) más importantes están en el borde oeste de la comunidad, a lo largo de las provincias de León, Zamora y Salamanca. En la zona de Hermisende-La Tejera hay filones de cuarzo, como en otros puntos de la comunidad que han sido explotados para extraer oro o el arsénico para la industria química. Fueron analizadas por la Junta, aunque "con resultados bastante pobres". Filones de cuarzo hay también en la zona de Pino del Oro. "El distrito minero de Pino del Oro es uno de los de mayor potencialidad, si bien todos los trabajos realizados, a pesar de poner en evidencia una mineralización muy interesante, no han obtenido una continuidad que permita" su explotación. "Estos cuerpos mineralizados ya explotados en época romana, han sido evaluados por la Junta de Castilla y León en 1986, el IGME en los años 1990-94, Ormonde Mining en 2007 y la asociación Ormonde Mining-Aurum Mining en 2010-11". En Losacio también se investigó la mineralización de oro, rico también en plomo arentífero y antimonio.