Las autoescuelas zamoranas piden que se instauren servicios mínimos durante la huelga de examinadores de la Dirección General de Tráfico, convocada de forma indefinida a partir del próximo cuatro de septiembre. "La situación se prevé complicada", apunta Sonia Alonso, presidenta de la asociación de autoescuelas de Zamora "porque la huelga que se prepara para ahora no tiene fecha de fin". Cabe recordar que los anteriores paros, los que se llevaron a cabo durante el mes de julio, estaban programados para lunes, martes y miércoles; situación que permitía a las autoescuelas eliminar buena parte de los retrasos acumulados durante las jornadas de jueves y viernes. Esta es la misma modalidad de la huelga que empezará en septiembre, según anunciaron desde el sindicato de examinadores de Tráfico a última hora de la tarde de ayer tras las "miles de demandas ciudadanas recibidas".

Lo que más preocupa a las autoescuelas de Zamora es que no se sabe cuántos examinadores secundaran los paros. En la primera parte del conflicto, la que se registró hace semanas, hubo un trabajador que no hizo huelga, lo que permitía examinar cada día a, aproximadamente, diez alumnos. Si en esta ocasión todos los examinadores hacen huelga "la situación se volvería insostenible", apuntan desde las autoescuelas zamoranas. "La semana que viene sabremos si hay servicios mínimos o no. Nosotros pedimos que los haya, pero los examinadores dicen que su servicio no es esencial".

La Dirección General de Tráfico y los representantes de los examinadores celebraron una reunión el pasado martes para intentar desbloquear la situación, pero finalmente no hubo acuerdo. La DGT ha propuesto que trabaje el 50% de los funcionarios, mientras que el comité de huelga ha ofrecido que lo haga el 20%. El Defensor del Pueblo ha pedido a Tráfico información sobre el conflicto.