El Ayuntamiento de Zamora acumula, resultado de los años entre 1999 y 2016, bienes que han sido embargados a sus titulares pero que después no han salido a subasta, con el consiguiente perjuicio económico para las arcas locales. Así lo aseguró ayer el concejal de Recaudación y Rentas, José Carlos Calzada, tras dar cuenta de los ingresos obtenidos por el Ayuntamiento tras los cuatro últimos procesos de subasta.

"Entre 1999 y 2016 no se ha hecho ninguna enajenación. No se celebraron las subastas de los bienes que eran embargados" por las deudas de sus propietarios con el Ayuntamiento de Zamora, subrayó ayer Calzada ante los medios de comunicación. Aunque a día de hoy es "imposible" saber la cantidad de bienes y las cantidades que el Ayuntamiento habría dejado de ingresar por no celebrar estas subastas, el Ayuntamiento trabaja en un inventario para conocer con exactitud cómo está la situación.

La realidad es que durante los quince años en los que, según el actual equipo de Gobierno, no se han celebrado subastas públicas, sí que se han llevado a cabo embargos. "Estamos haciendo estudios con lo que tenemos", apostilló Calzada, pero es innegable que, a día de hoy y tras varios años sin actividad, muchos de los bienes que fueron embargados carecen de valor. "Hay coches que ya están en el desguace". El Ayuntamiento tiene por delante, según afirmó el propio concejal, "un gran trabajo, porque es una tarea muy difícil y que está siendo llevada a cabo por varios funcionarios".

Los embargos y posteriores subastas de bienes propiedad de personas o empresas que acumulan deudas con el Ayuntamiento de Zamora supone una vía de ingresos de cierta importancia -permite, además, que el Ayuntamiento recupere lo que ha dejado de ingresar previamente por los impagos de impuestos o tasas-. Las cuentas que ayer trasladó el concejal de Recaudación y Rentas al resto del equipo de Gobierno indican que, solo en las subastas celebradas el año pasado y este año -han sido cuatro en total- se han registrado unos ingresos de 100.544,49 euros para las arcas públicas.

En concreto, detalló Calzada, el Ayuntamiento ha celebrado cuatro subastas públicas en los últimos meses. Se celebraron dos durante el año pasado, una con coches y otras con bienes inmuebles, y otras dos en la primera mitad de este ejercicio, también con vehículos y propiedades inmobiliarias. Los ingresos obtenidos por el Ayuntamiento por esta vía son de lo más dispares. Así, apostilló el concejal encargado del área, se ha encontrado "compradores" para varios vehículos, coches cuyo precio varía entre los 900 y los dos mil euros dependiendo de su estado y antigüedad. El Ayuntamiento ha conseguido desprenderse también de varios trasteros, ubicados en la avenida de Portugal, por un precio que no ha llegado ni a los tres mil euros. Han salido a subasta también locales comerciales ubicados en zonas como la calle Villalpando o Santa Teresa, en pleno centro de la capital zamorana. Casi todas las propiedades inmobiliarias son locales o trasteros, pues el Ayuntamiento explora todas las vías posibles antes de embargar una vivienda por cualquier impago.

Calzada subrayó que la gestión del Ayuntamiento "se basa en impulsar todos los expedientes que quedan pendientes" tras el paso de los anteriores equipos de Gobierno municipales. "Creemos que esta gestión es la más correcta para los intereses de la ciudad. No tiene sentido embargar un bien si después no hay subasta y no se traduce en ingresos para las arcas municipales". En caso de que las subastas queden desiertas, el Ayuntamiento opta por la enajenación directa, entregando el bien a quien ofrezca más dinero por él.