La subida de las pensiones podría quedarse en el mínimo recogido por ley, solo un 0,25% anual, durante los próximos cinco años. Así lo estima la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) en sus última publicaciones. Si se lleva este incremento a la media de las pensiones los repuntes no superarán los tres euros anuales, cifra que no se alcanza ni siquiera en el caso de las pensiones de jubilación, las más altas como término medio según los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

"Corresponde aplicar a las pensiones contributivas el incremento del 0,25% recogido en la ley de presupuestos" para este año y "pensamos que, en ausencia de nuevas medidas, seguirá aplicándose ese 0,25%" entre los años 2018 y 2022, explican fuentes de la autoridad fiscal.

Llevando estas estimaciones al terreno de los jubilados zamoranos, colectivo que percibió 861 euros como término medio durante el mes pasado, puede concluirse que las pagas ascenderán a unos 873 euros al mes en el año 2022, dentro de cinco ejercicios. Se trataría de un incremento bastante pobre, de menos de un punto y medio porcentual, que muy posiblemente llevaría a los jubilados a perder poder adquisitivo durante este periodo. De hecho, los incrementos del Índice de Precios al Consumo del año pasado son superiores, solo en un año, a la subida que se podría dar durante los próximos cinco ejercicios, hasta el 2022.

Para el conjunto de los pensionistas, colectivo para el que la paga media asciende a poco más de 764 euros al mes, la subida se traduciría en un incremento inferior a los 12 euros en los próximos cinco años. Este colectivo pasaría a percibir, si se cumplen las previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, poco más de 775 euros al mes, una cifra que podría quedarse corta si el coste de la vida repunta por encima de este porcentaje.