El sindicato apunta además que la empresa "deja a deber salarios de forma generalizada desde principios del año 2015". UGT pide a Arcebansa que "cumpla con sus obligaciones" y recuerda que "los problemas de la empresa no han sido generados por los trabajadores pero sí son ellos los que están pagando las consecuencias a través de los retrasos e impagos, lo que genera gravísimas dificultades en su economía familiar".

No son pocos los trabajadores que tienen demandas presentadas en los juzgados de Zamora para recuperar los salarios que, indican, les debe la empresa. El sindicato asegura que habrá que esperar hasta que el juzgado apruebe o no el concurso de acreedores de Arcebansa para saber qué sucede con estas demandas individuales. En caso de concurso, los trabajadores se convertirían en acreedores y cobrarían conforme establece la ley. La plantilla tendría que "refugiarse" en el Fondo de Garantía Salarial para percibir la parte que, según indican, se les adeuda.

Los impagos, dice UGT, son generalizados en toda la plantilla. "Hay trabajadores a los que se les deben dos nóminas y otros arrastran tres o cuatro meses sin cobrar. La situación es insostenible", indican.