Azahara Ramos

Las altas temperaturas no han menguado el ánimo de conocer el arte zamorano por parte de los visitantes que llegan a la ciudad este verano. Los edificios más céntricos y el casco antiguo reciben a decenas de turistas procedentes de otros puntos del Estado, a la vez que personas de otros países no dudan en conocer la capital durante sus vacaciones.

Algo muy valorado por quienes acuden a la ciudad estos días es la tranquilidad que en ella se respira. Muchos de ellos proceden de grandes urbes en las que el ritmo de vida no les permite esa tranquilidad. "Acabamos de pasar unos días en el norte de España, concretamente en Santander, pero estaba tan lleno que era imposible estar allí para descansar. En cambio, en Zamora se respira mucha calma y eso es lo que hace falta en esta época vacacional", señalaba una turista que acudió ayer a visitar la zona del Castillo y la Catedral.

La belleza arquitectónica de la capital hace más complicada la tarea de elegir un punto concreto de la misma. Lo más apreciado por parte de la mayoría de la gente es el arte románico de las iglesias zamoranas. "La ciudad es el mejor lugar para observar la grandiosidad de ese estilo artístico tan importante", comenta un visitante. De esta forma, los edificios emblemáticos de Zamora se han llenado de personas que, en muchas ocasiones, han llegado especialmente motivadas por su particular arquitectura y su singular historia. En relación a este aspecto, muchos han visto de forma positiva los precios para entrar en los monumentos: "Uno de los lugares que más nos ha gustado, entre todo lo que nos ha podido dar tiempo a ver hasta el momento, ha sido la Catedral, muy bien espaciada y cuyo recorrido está correctamente planificado y hace más comprensible todo lo que representa, a lo que ayudan las explicaciones que ofrecen allí. Por un precio muy económico, hemos conocido muchos elementos históricos del conjunto del edificio, además del Museo, otro de los puntos fuertes de esta construcción románica", relataba otro viajero.

El atractivo de la ciudad lleva a algunos de los turistas que llenan las calles durante el verano a repetir el viaje en ocasiones posteriores. Una buena parte de ellos no visitan la capital zamorana por primera vez, sino que vuelven a realizar el viaje por razones variadas, desde conocer más a fondo los entresijos de la capital hasta descubrir los alrededores de los pueblos de la provincia de donde proceden algunos de ellos, "muchas veces acudimos de vacaciones a nuestros sitios de origen pero no pensamos en ver más allá de eso, y es un error porque conocer mejor Zamora en su totalidad es necesario para quienes no estamos el resto del año", apunta un turista.

Abarrotados, las terrazas de los bares y los hoteles también han notado una mayor presencia de ocupantes estos días de agosto, quienes han aprovechado para probar la gastronomía tradicional de la zona mientras se tomaban un descanso a la hora de la comida. Los negocios esperan más visitantes que quieran descubrir los secretos de la capital en los días sucesivos.